Una de las técnicas más eficaces de marketing es la capacidad de sorprender a nuestro público objetivo, a aquel al que está dirigido nuestro producto o nuestra marca. Hacemos un estudio riguroso segmentando el mercado con el fin de afinar nuestra puntería. Si además nuestro producto es bueno.. ¿Por qué muchas veces somos ignorados?
Quizás, simplemente, nos haya pasado lo mismo que a Laura en la cafetería Kismet:
Maravilloso video ¿Verdad? Gracias por hacer el gran esfuerzo de simplemente dar play a un video de ocho minutos. Los que lo habéis visto seguro que tenéis la piel de gallina y, sí, no te avergüences, posiblemente se te haya escapado alguna lagrimilla.
La calidad de este video viene de la mano de Ridley Scott Associates, la productora de Tony y Ridley Scott, para la marca Cornetto. Forma parte de una trilogía en la que el protagonista es el amor en varias facetas y ha cosechado gran éxito, cerca de 260.000 visitas en youtube a día de hoy.
Sin embargo no es mi intención hablar de la calidad técnica de este spot, ni de su estupendo guión, ni siquiera quiero resaltar otro de sus grandes logros: ser un claro ejemplo de Branded Content en el que la marca apenas aparece, dejando todo el trabajo al contenido. Genial trabajo en este sentido, sutil y hermosa manera de hacer branding.
Lo que realmente quiero contar hoy es que, en cierta manera, cuando llevamos a cabo una acción de marketing nos pasa lo mismo que a Natalia. Estamos ofreciendo un producto de gran calidad (como la maravillosa voz de la protagonista), nos avala una buena marca… ¡Somos muy buenos! ¿Cómo es posible que no cumplamos nuestros objetivos? ¿Por qué a Natalia ni siquiera le mira el desconocido cliente del bar? Todos las personas de la cafetería aplauden entusiasmados..¿Por qué ni siquiera él levanta la mirada?
El problema es que hacemos bien segmentando el mercado, sí. Pero a la vez debemos fijarnos en quién nos ha enamorado como cliente potencial, quien es el público de nuestros sueños, de nuestro producto y conocer cada detalle de sus gustos, sus pasiones. En dos palabras: conocerle bien. Después, ofrecerle exactamente lo que necesita. Tendremos así más posibilidades de que se fije en nosotros.
Si hacemos las cosas con profesionalidad y humanizando nuestra empresa, si sabemos «mover» bien nuestro producto por las redes sociales con humildad y mostrando lo mejor de nosotros, recibiremos ayuda también de nuestros seguidores y ellos nos darán las herramientas indicadas para cumplir nuestros objetivos. Natalia gracias al mendigo consiguió la herramienta para conquistar a su amado: un diccionario. Del mismo modo nuestros seguidores nos brindarán sus enlaces y comentarios para llegar al usuario que queremos encandilar.
Maravillosa historia de amor la de este video. ¿Qué me está pasando que en vez de hablar de sentimientos hablo de marketing? Algo me está pasando… creo que este mundo que me apasiona ¡Me está petando la mente!
Post publicado por Ana Belén Leíño. @anabeleina
lovoyapetar 
Buena esa compi ;). Todos tenemos algo que ofrecer a los demás y ofrecernos a nosotros mismos. Cuando somos capaces de ofrecérnoslo a nosotros mismos, solo en ese momento, es cuando podremos no solo ofrecer a los demás sino ser capaces de llamar su atención.Y eso es realmente de lo que se trata, saber llegar a las personas.
No cabe duda de que poner «sentiment» a las cosas ayuda mucho, sobre todo a transmitir las acciones que uno quiere desarrollar (y no me refiero sólo al ámbito profesional). En el mundo que nos va a tocar movernos tras nuestra formación 2.0 creo, incluso, que puede ser lo que nos diferencie del resto de profesionales… Buen post, has puesto mucha emocionalidad en él 😉
Estoy totalmente de acuerdo hasta que no conoces a tu público objetivo no puedes ofrecerle exactemente lo que necesita realmente.
Lo reconozco se me ha escapado la lagrimilla… Precioso vídeo y buenísimo post Ana. Emocionante y con gran moraleja. Gracias!
Precioso video y como siempre Ana excelente post, me has tocado la fibra
Yo si me fijo en ti! 🙂
Reblogged this on santisellers and commented:
Y tú, te fijas en mi?
Gracias.
Siempre he pensado que tocar la fibra sensible es la mejor manera de llamar la atención… muy bueno el post Ana, enhorabuena